10 de marzo de 2006

La Psicohistoria y el Caos

El otro día estaba hablando con Hari Sheldon, en su cúpula, y me comentó sus ideas acerca del Caos. Una vez más me quedé asombrado ante su perspicacia. Lo que me contó se resume aquí.

También me dijo que le parecía una mala interpretación de su teoría lo que cierto productor había hecho con su serie NUMB3RS. Yo le expliqué que en los albores del siglo XXI aún no estábamos listos para poner en práctica su legado, y que por desgracia abundaban los chapuzas en el mundo del cine y la televisión.

Dejamos el tema, y nos fuimos a beber cerveza, pero hay algo que me dijo que aún resuena en mis oídos: "- La Psicohistoria debe mantenerse alejada del conocimiento popular, pues únicamente así podríamos seguir manteniendo y recalculando nuestras ecuaciones".

¿Quién le dio permiso a ese productor?. Una vez que sea "vox populi" todo esto, nos estamos condenando a un futuro sin esperanza.

PD: ¿me he ganado mi medio bimbopunto?

Más sobre Psicohistoria: Psicohistoria (no ficción).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Me es grato observar que aún existen grupos formales capaces de llevar a cabo el orden lógico de los acontecimientos. Seguid así, mis herederos, el mundo os recordará como sus salvadores.
Breadbimbo, el otro día vino a verme Jota___ a la cúpula, dónde se proyecta mi holograma. Debía estar totalmente colocado, porque se puso a charlar amigablemente con mi imágen tridimensional.
Me dio tal pena el muchacho, que acabé por descender de las alturas, para animarle (pues tenía una actitud muy pesimista con respecto a la inteligencia humana). Es cierto que estuvimos bebiéndonos unas cervezas luego, e incluso he de decir que acabé un poco borracho -en el cielo no tenemos alcohol-.
Desde aquí, y tras leer tu comentario, te aconsejo que le des el medio bimbopunto, puesto que a tí no te cuesta nada, y el chico lleva toda la vida esforzándose por ganarlo.
Por cierto, he estado ojeando el blog, y vaya mierda de artículo que publicaste, y además largo hasta el infinito. Jejeje.
Me voy con Daneel, a darnos un paseo por la Luna, que el tío quiere enseñarme todo lo que ha construído allí. Por cierto, si veis a J. J. Benítez, decidle que se calle de una vez.
Seguid así, os quiere: Hari.

Jota___ dijo...

Os lo dije...

Jota___ dijo...

"asumamos de una vez responsabilidades, y que las consecuencias de nuestros actos son nuestras".
Vale, pero ¿qué significa nuestras?. Yo soy capaz de enfrentarme a mis actos. No creo en la palabra destino -sí en Segunda Fundación- cuando se trata de programar mi vida, o de evaluarla.
Pero si un político decide emprender una guerra contra Irán, o comprar misiles nucleares, ¿he de asumir esa decisión como "nuestra"?. Evidentemente no. No soy responsable, ni siquiera mínimamente de lo que pueda ocurrir a ese nivel, pero sí soy una víctima de esa decisión.
No. Me niego a considerar el camino que tome la humanidad como algo de lo que yo he formado parte.
Prefiero verlos a todos como ovejas, y como a lobos disfrazados de ovejas. Y a mí mismo como el turista que se acerca a mirar el rebaño. :)

Jota___ dijo...

Ya... sí te habías explicado. Pero el caso es que ¿cómo vamos a dejar de hacer caso del destino?. Quiero decir, que destino es como llamamos muchas veces a las decisiones de personas que tienen poder (bien porque el pueblo estúpido se lo haya dado, o bien porque dichos dirigentes se lo han robado al pueblo estúpido).
Primero es necesario que la humanidad tome conciencia como "ente", pero para eso hay que destruir las barreras intelectuales que nos separan. O follamos todos o la puta al río. Y yo no estoy dispuesto a disminuir mi propiedad intelectual para ponerme a la altura de un inmigrante marroquí.
(existe la censura en este blog?).
Si dicho inmigrante (o no inmigrante) estuviese dispuesto a luchar por adquirir mi mismo estatus cultural, podríamos empezar a hablar.
Y exáctamente la misma regla de tres se aplica con respecto a mí y los que son más inteligentes que yo (que también debe haber alguno jejeje!)-fina ironía-.

Anónimo dijo...

Increíble, vais de elitistas pero no sois más que gentuza. Vergüenza os tenía que dar.