10 de noviembre de 2012

... Final de trayecto.

... Ha llegado el momento de decir adiós a este espacio, camaradas.
Lo que tiene un principio, tiene un final, no?. Odio las despedidas pero sería ingrato cerrar este blog sin una, por lo menos por mi parte. Hasta la semana que viene no dirá adiós definitivamente. Espero que encontréis un hueco para un comentario final.
Tengo, de verdad, muchas ganas de pasar página, y es más que obvio que nuestras vidas han cambiado, y que ahora tenemos menos tiempo para esto, y otras formas de estar en contacto. Así pues, y parafraseando a K. Cobain, que parafraseaba a N. Young: "Es mejor quemarse que desvanecerse lentamente".

Un fuerte abrazo y muchísimas gracias a todos los que de alguna manera habéis colaborado, entretenido e ilustrado en este humilde espacio.


 "Desde que tengo uso de razón, siempre he querido ser un gángster".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues me he puesto muy triste,como siempre que algo querido y entrañable se termina o se aleja.
Más tarde dejare un comentario más extenso,ahora me sume la melancolía.

Patman dijo...

Y parafraseando al Kurgan.

Jota___ dijo...

Llueve.
Pizza del telepizza. Chupito de Slivovicka y cigarrito en el balcón.
Siesta con mantita al lado de Sofía.
¿Se le puede pedir más a la vida?

Iván dijo...

Después de tantos años, cuesta trabajo asimilar esta pérdida. Pero es cierto, tenía que terminar. Muerte digna a este nuestro querido blog.

Aunque no fui de los que más publicaron, siempre fui fiel seguidor, entusiasta lector de vuestras pajas mentales. Y las echaré de menos.

Un abrazo a the GoodFellas.

Anónimo dijo...

Como siempre que se pierde algo querido, es muy difícil plasmar con palabras los sentimientos.

El blog me acompañó durante muchos años, primero como lugar de lectura y luego como el sitio donde publicar las cosas que solo a mi (y a veces a unos cuantos) me resultan interesantes.

Con el cierre del blog se cierra una etapa en la vida que en realidad llevaba mucho tiempo cerrada ya, pero no era consciente de ello (o no quería serlo).

El blog será recordado con el cariño y la melancolía que se merece.

Un brindis por los buenos ratos de escritura, por los buenos ratos de lectura, por la ilusión con la que ibas a leer cuando alguien comentaba en tu post, por la familia disfuncional que se formó a su alrededor... y por mi contribución a la anarquía al negarme a poner tildes.