30 de julio de 2010

Quiero tu ropa, tus botas, y tu motocicleta

Un estudiante alemán de 26 años condujo hasta un bar de los Ángeles del Infierno, cerca de Munich.
Tras entrar, se bajó los pantalones y lanzó un cachorro de perro que llevaba con él hacia los motoristas.
Acto seguido, corrió hasta una obra, cogió una excavadora y escapó en ella, causando un atasco de 5km en la autopista. Tras 1 kilómetro, bajó del vehículo y continuó a su casa haciendo auto-stop.
Confesó, tras ser detenido, que había dejado la medicación contra la depresión.

Digo yo que la medicación le había subido los niveles de testosterona hasta los cielos, porque, para con los pantalones bajados tirar un perrito a un Ángel del Infierno hay que tener los huevos más gordos del planeta.

El perro está bien, por cierto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las dudas que me asaltan son:

- Por que un perrito?
- Por que con los pantalones bajados?
- Por que en una excavadora?

Yo creo que ni estaba depresivo ni nada, que todo son ganas de llamar la atencion.
No se, un loco de verdad se habria defecado encima (autodefequing overmyself) y habria arrojado las heces a modo de proyectiles.
A ver, los locos del blog, que muestren su opinion.

Marga dijo...

El caso es que mientras lo estaba leyendo he pensado lo mismo... "¿coño, y para que les tira un perro y no se caga encima?"
vamos, yo me hubiera cagado y les habria tirado la caca seguro.