27 de junio de 2010

G-800 modelo 101

Oscar
En octubre del año pasado, Oscar, un gato de la isla británica de Jersey, fue arrollado por una segadora mientras tomaba el sol, siéndole amputadas ambas piernas.
Su veterinario local llevó el caso al doctor Noel Fitzpatrick, al que había visto en el documental de la BBC "El veterinario biónico".
El doctor Fitzpatrick, ayudado por el equipo de Ingeniería Biomédica de la University College London liderado por Gordon Blunn, instaló unos clavos en los huesos de la pierna del gato que salían a través de la piel, llamados prótesis de amputación transcutáneas intraóseas (itaps). La piel crece alrededor y dentro de ellos de la misma manera que los cuernos de un ciervo nacen en la superficie del cráneo y luego salen al exterior.
Luego en ese clave es donde se sujeta la prótesis, en este caso, del pie.


Es mono y aterrador a la vez.

1 comentario:

Brusete dijo...

OMG! la verdad es que es impresionante, a nivel tecnológico y emocional, primero por lo que eso puede suponer para las protesis humanas, y segundo porque un gato que la mayoría hubiera sacrificado tuvo ¨la suerte¨ de dar con alguien así.