16 de enero de 2010

Sobre la muerte del Rock&Roll.

La industria de la música ha muerto, eso es obvio. Cuando no interesa un producto, no se nos puede obligar a comprarlo. Éste debe ser atractivo al mercado, y si para eso tiene que cambiar, ha de hacerlo, para adaptarse a las necesidades, o a las demandas.

En ese sentido, yo considero que los artistas y sus productores son libres de poner los precios que quieran a sus productos. Es obvio que nos quejemos si nos parecen caros, pero a lo mejor están destinado a otro mercado, y no a nosotros. A mí, con no comprarlos tengo bastante.
Esto abre el debate de la piratería, pues si yo no los compro es porque puedo tenerlo en internet, de forma gratuíta.
Falso.
Lo que yo puedo tener de forma gratuíta (aunque bien es verdad que pago una conexión a internet con una compañía) es un producto que no interesa al mercado. No nos interesa en la medida de que no vamos a pagar por él.
Si quiero un dvd con extras, una caja cuidada, una buena presentación, un librico explicativo, etc... tendré que pagar por ese producto. Porque ese producto me interesa, en el sentido de que se puede pagar por él.

Así de sencillo. No me habléis de discos caros. Habladme de oferta y de demanda.

Otro punto muy distinto es la subvención y el apoyo estatal que se le presta a una sociedad privada, a cargo de todos los españoles (la SGAE, claro). Aquí tampoco hay una relación de oferta y demanda, sino una tiranía y un uso de la ley de forma que atenta contra aquellos a los que va destinada a servir. En este país no existen los referendums. (En Suíza, dónde está implantado el DNIe, se realizan referendums casi semanales, en los que los ciudadanos que quieren, votan por medio de internet. Hacen falta muy poquitos votos, comparado con España, para modificar una ley).

Y un punto más que viene al caso, es cuestionarnos la calidad de la música que se está haciendo hoy en día. A mí me parece que estamos en una etapa de ensombrecimiento total de la música como arte. Esta rama artística, como tal, ha de competir en cuanto a los medios de difusión con productos no artísticos, sino comerciales, provocando que el ciudadano medio tenga muy poco tiempo de contacto con la música bien realizada, en comparación con el tiempo de contacto con la música bien comercializada.

Tiempos malos/
para la música.

6 comentarios:

Jota___ dijo...

... quiero decir que hace falta cierta experimentación para apreciar un arte. Alguien que prácticamente no lee, no será capaz de valorar en su medida a un premio nobel de literatura. El que nunca ha visto cine, o fotografía, tampoco sabrá valorar justamente las grandes obras.

En ese sentido el tiempo de contacto con música de calidad es imprescindible para saber apreciarla.

Brusete dijo...

La calidad es facilmente mensurable de manera empírica, solo cuenta el número de discos que te has descargado este pasado año y los que descargaste por ejemplo en el 2000 (por decir algo).

En mi caso la cosa queda 1/60 más o menos, y mi caso no es único.

Patman dijo...

Falacia: disco que se descarga es un disco que deja de venderse.

Iván dijo...

Me parece bien que se hunda la industria discográfica. Yo apuesto por que los grupos musicales se ganen su pan como todos los mortales: trabajando. Que hagan más conciertos (5 a la semana) durante 10 meses al año. Un mes para grabar otro disco, y el mes que queda para descansar.

Jota___ dijo...

Pues yo creo que disco que se baja no es disco que no se vende. Es disco que se escucha, y que de otra manera no se escucharía.

Anónimo dijo...

nunca la industria musical le hizo ningun bien a la musica. Estoy con Ivan, aunque pienso que los musicos nunca dejaron de trabajar solo dejaron de ganar.