Henry Allingham, el hombre más viejo del mundo, ha muerto a los 113 años de edad. Deja 5 nietos, 12 bisnietos, 14 tataranietos y un
chozno. Combatiente en la I Guerra Mundial, atribuye su longevidad
"al tabaco, al whisky y las mujeres".
Olé sus cojones, acaba de tirar por la borda el trabajo de 2 décadas de medicina.
2 comentarios:
Para intentar prolongar mi vida, ayer me tomé un Jack Daniels con soda.
No olvides un paketiko de malporro al dia y como bien dice bisbal:
"Buleria buleria,
Y una tia cada dia..."
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